Los expertos coinciden: 2022 ha sido un buen año para el sector inmobiliario. Tras el boom que despertó y aumentó el interés por comprar vivienda en España, el impulso en cifras ha sido impactante. De hecho, es muy probable que cerremos este año con más de 600.000 compraventas registradas, lo que sin duda provocará un dinamismo sin precedentes, motivado en buena parte por las nuevas preferencias de los ciudadanos tras los meses más duros de confinamiento.
Lamentablemente, con las rosas también han llegado las espinas. Y la inflación ha sido una de las grandes protagonistas del año. Esto ha provocado que el Banco Central Europeo (BCE) haya subido varias veces los tipos de interés, lo que sin duda ha afectado al euríbor y, por supuesto, a las hipotecas. Se espera, además, que la última subida de tipos no sea la última. Hace apenas unos días, el ex ministro De Guindos, respondía a la pregunta sobre cuándo dejará de subir los tipos de interés el BCE. Y la respuesta no era demasiado esperanzadora: «¿Hasta cuándo? Soy honesto, no lo sé. El precio del dinero en la zona euro seguirá subiendo hasta que las proyecciones del BCE indiquen una convergencia estable con el objetivo de estabilidad de precios, pero eso no está cerca todavía».
Hay otras medidas de relevancia, como el límite del 2% a las actualizaciones de los precios de los alquileres alquileres que también afectan al mercado de alquiler. Con todo, 2023 apunta como un año movido para el sector inmobiliario, pero también un campo abierto a las oportunidades. En habitaclia reflexionamos sobre qué sucederá en el sector de la vivienda el próximo año.
¿Qué pasará con las las compraventas de viviendas en 2023?
El mercado de la compraventa ha experimentando grandes cambios en 2020 y 2021, después de haber sufrido los meses de parón por el confinamiento. El boom posterior fue histórico y aunque parecía que en 2022 asistiríamos a la normalización del mercado, todo apunta a la moderación. Si los tipos de interés siguen subiendo, las ventas se reducirán hasta en un 15 % y puede que los precios caigan un 5 %. De este modo, los expertos consideran que el nivel de compraventas podría experimentar una caída del 12 %. A pesar de eso, se prevé un ejercicio muy dinámico.
Pero ojo, el sector inmobiliario diferencia entre la compraventa de obra nueva y la de segunda mano. Se prevé que la segunda se vea más afectada por la moderación. Con la primera, la vivienda de obra nueva, las cosas son bien distintas. La escasez sigue motivando una demanda mucho más elevada, lo que sin duda entra dentro de lo esperable.
¿Qué podemos esperar del alquiler de viviendas en 2023?
La demanda del alquiler se ha reducido en pro de la compra, pero lo cierto es que todas las cifras nos indican que el mercado del alquiler recupera su senda alcista. Cada vez hay más personas que quieren alquilar y esto motivará en 2023 un nuevo aumento de precios ante la escasez de oferta y la elevada demanda. Durante la pandemia, el precio del alquiler cayó por el descenso en la demanda. Sin embargo, con el levantamiento de las restricciones, el precio de los arrendamientos comenzó a recuperarse y los incrementos que se registraron fueron absolutamente significativos.
¿Qué sucederá en 2023? Bueno, lo cierto es que se esperan nuevas subidas de precio y si no hay nada que lo remedie, el mercado del alquiler seguirá fuertemente tensionado por los factores ya comentados: un exceso de demanda y la escasez patente de oferta, que derivan en precios altos o incluso muy altos. Especialmente en las grandes ciudades, que es donde suele producirse este contexto. A todos estos factores hay que sumar el aumento de tipos de interés, que dificultará sobremanera el acceso a la vivienda en propiedad. Si la situación económica es incierta, es normal que los ciudadanos pospongan sus inversiones y sigan decantándose por la seguridad del alquiler.
¿Qué retos tendrá el sector inmobiliario en 2023?
Todos los sectores se enfrentarán a nuevos retos en 2023 y el inmobiliario no será una excepción. Los expertos consideran que estos son los seis grandes bloques de interés: el acceso a la vivienda, la oferta del alquiler, la vivienda vacía, interés inversor, resiliencia de la banca y sostenibilidad. Todos estos frentes tendrán que abordarse en un contexto de seguridad jurídica, que cautive a los inversores en lugar de alejarlos, en una situación política y económica a nivel mundial que llama a la incertidumbre y que no ofrece grandes oportunidades de planificación y seguridad en el horizonte. Sin embargo, y como ha hecho otras veces, el sector confía en sí mismo. La mayor parte de profesionales confían en su capacidad para adaptarse y afrontar el próximo año con valentía y entereza, confiando en su capacidad para adaptarse al cambio y, en definitiva, mejorar.
En España, además, será imprescindible abordar problemas que venimos arrastrando desde hace años, como el acceso de los jóvenes a la vivienda. El encarecimiento de los precios del alquiler no está contribuyendo a la emancipación de los más jóvenes y no hace más que reforzar un mal endémico en España. Los expertos consideran que ningún gobierno ha sabido abordar con eficacia esta cuestión, frente a otros países europeos en los que sí existen ayudas estatales que favorecen de verdad que los jóvenes se emancipen. No creen que pueda solventarse este problema si no hay colaboración público-privada, si no se amplía el parque de viviendas público o no se ponen en marcha ayudas y avales que realmente favorezcan a todo el colectivo.
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